Entrevista a Leonidas Iza
POR DAVIDE MATRONE
¿Cuál es la situación general de
Covid-19 en las comunidades?
A partir de una falta de planificación cuidadosa
por parte del Estado en el manejo del COVID-19, nuestras comunidades indígenas
han actuado de manera independiente implementándose en cuatro frentes: 1)
fortalecimiento del uso de la medicina ancestral que nos ha ayudado
psicológicamente y para aliviar los síntomas leves; 2) nunca dejamos de
producir más bien se incrementó la producción, en el sector agrícola, pero
generó una ruptura con el sistema de comercialización, en donde se profundizó
la especulación exclusiva y excluyente. 3) impulso del control comunitario en
materia de prevención y aplicación de protocolos de prevención en salud, 4)
difusión de campañas de bioseguridad en los medios y redes sociales en al menos
10 idiomas de las nacionalidades indígenas del Ecuador.
En octubre de 2019, millones de
latinoamericanos se levantaron contra las recetas del FMI. Los primeros en
rebelarse fueron los movimientos indígenas de Ecuador. ¿Por qué?
El levantamiento del mes de octubre en Ecuador no
se originó exclusivamente por la promulgación del Decreto 883 (eliminación de
los subsidios a los combustibles) sino también por la aplicación de las
políticas económicas de carácter neoliberal extractivas que se impulsaron antes.
La flexibilidad y la precariedad del trabajo; la privatización de las empresas
públicas; la reducción del gasto corriente en salud y educación; había sancionado
el fin del diálogo con el gobierno por la nula respuesta a los problemas
presentados por la CONAIE en los dos años de dialogo con el gobierno. El
retorno del paradigma neoliberal al continente ha provocado una grave crisis
económica que ha empujado a la rebelión a los pueblos de Haití, Chile y
Colombia.
Luego de 12 días de lucha, llegaron a
la mesa de diálogo de la que se obtuvo la derogación del Decreto 883. Sin
embargo, había otros 11 reclamos. ¿Por qué se detuvo el diálogo?
El gobierno está bajo el chantaje del FMI. Si
hubiera aceptado dialogar con nosotros, no habría tenido acceso a los recursos
económicos que le otorgan los Organismos Multilaterales que han condicionado la
agenda política y controlan la economía. Sin embargo, somos conscientes de nuestros
errores en la fase posterior al diálogo que se debía seguir presionando para
que se tomen en cuenta las propuestas, pero días posteriores vino la pandemia
de la cual también aprovecharon para imponer otras medidas. Mientras tanto, el
gobierno ha seguido aplicando la estrategia del “divide y vencerás”,
polarizando su discurso dividiendo el movimiento en pacíficos y violentos.
Además, el mismo Decreto 883 fue reenviado con otro decreto, de forma engañosa,
a partir de marzo de 2020 a través del sistema de rango de precios. Este
último, con un incremento del 5% mensual, conducirá a la eliminación del 100%
de los subsidios a los combustibles en un año y medio. En los últimos 6 meses
de aplicación de este sistema de rango de precios, se registra un incremento
del 20% del precio de la gasolina.
¿Qué hacer?
Tenemos que pasar al “Qué hacer” y a la fase de
propuesta. En primer lugar, abordar el problema del extractivismo. El 15% del
territorio nacional – del cual el 70% se concentra en nuestras zonas de
territorios indígenas – sigue siendo afectado por las políticas extractivistas.
Otros temas como: el transporte comunitario, el reconocimiento de la educación
bilingüe, el cambio de matriz productiva y la justicia indígena deben abordarse.
Continuaremos luchando por un entendimiento y una solución orgánica de los
problemas levantados en los últimos años.
Estamos en campaña electoral. El
nuevo presidente y el nuevo Parlamento serán elegidos el próximo febrero de
2021. ¿Qué está pasando en este momento?
El oficialismo actual tiene una baja legitimidad
popular y para continuar con el modelo de desarrollo neoliberal apoya al
candidato de derecha Guillermo Lasso al cual están anclados, todo el bloque del
poder político y económico, realmente existente del Ecuador, el cual ha venido
cogobernando mediante un pacto político. Por lo mismo, está utilizando los
medios de comunicación (sus aliados) para construir una cortina de humo
permanente con casos de corrupción que intentan ocultar la profunda crisis
económica que azota al país. En nuestra Constitución, desde el año 2008, se
reconocen tres formas de democracia: representativa, directa y comunitaria pero
solo son formales, en mi opinión. Nosotros, como organización de masas, tenemos
una tarea importante: aumentar la participación popular y criticar el sistema
de partidos que debilita la democracia.
Pensaba que usted iba a ser el
candidato del Movimiento Indígena en estas elecciones, pero es Yaku Pérez. ¿Qué
pasó?
Personalmente, había declarado públicamente que luego
de que los dirigentes nacionales irrespetaran el debido proceso de democracia
interna en base a decisiones colectivas, no me postulare para ningún cargo. Con
respecto a la candidatura de Yaku Pérez, desde el principio expresé mi critica
a las modalidades en la que determinaron la candidatura del binomio
presidencial del movimiento Pachakutik. Algunos compañeros de la dirección ejecutiva
legitimaron la participación individual de los afiliados y no respetaron el
proceso colectivo, como establece los diferentes espacios de toma de decisión
de la CONAIE. Si la democracia comunitaria está reconocida en la Carta Magna,
deberíamos ser los primeros en aplicarla. No hubo un proceso de primarias
libres y democráticas.
Del 18 al 30 de septiembre estuvo por
los Estados Unidos presentando su libro «Estallido: la rebelión de octubre en
Ecuador». ¿Cómo le fue?
El principal objetivo de mi visita a Estados Unidos
fue generar las condiciones de unidad para la lucha contra el racismo y la
explotación. La independencia de Estados Unidos, a partir del año 1776, se basa
también en las luchas por la liberación de los esclavos; por eso hemos
organizado una serie de encuentros con los hermanos afrodescendientes que hoy
luchan contra el racismo. Esperamos poder presentar el libro también en Europa
para incrementar los procesos unitarios de lucha y combatir la expansión de un
orden mundial basado en la ideología fascista. Es fundamental la unión de los
trabajadores del mundo. Pero además la unidad con todos los migrantes que salen
de nuestros países a ser aportantes en el desarrollo de los países
centrales.
Durante su gira por Estados Unidos se
registraron maniobras políticas. La visita de Yaku Pérez a su región, la
candidatura parlamentaria de su mano derecha Peter Calo y la de Jaime Vargas
siguen en juego. ¿Cómo interpretas estos movimientos?
La llegada de Pérez a mi región indica un irrespeto
a los procesos colectivos y esto es muy doloroso para todos los que sostenemos
con firmeza lo colectivo. El 2 de octubre, Jaime Vargas fue ratificado candidato
del colectivo adherente que representa a los pueblos y nacionalidades
indígenas, pero los dirigentes de Pachakutik una vez más no dieron acceso a la
decisión colectiva. Sin embargo, dijimos que apoyamos la agenda política del
movimiento indígena de Ecuador.
Las encuestas de hoy dan a Arauz en
primer lugar y a Lasso en segundo lugar. Si hay votación, ¿cómo se comportará
el movimiento indígena?
En este momento los que pertenecen estructuralmente
a la CONAIE y a Pachakutik sostienen y apoyarán el proyecto político del
movimiento indígena. Hay tres escenarios que pueden suceder. Si hay un balotaje
entre el candidato Arauz y Lasso, mi colectivo no apoyará un proyecto político
de la derecha. En un probable balotaje entre Pérez y Arauz, pues sostendremos
decisiones colectivas y no queremos que se comprometa nuestro proyecto político
en base al acuerdo con la derecha que buscará influir en un candidato.
Finalmente, hay un tercer escenario, el balotaje entre Lasso y Pérez. En este
caso el proyecto político del movimiento tiene que anclar en esta idea del
progresismo convocando a los sectores de izquierda que apoyen el proyecto de
transformación y respetar al movimiento indígena y no perseguirlo como se dio
en el pasado reciente. En definitiva, en cualquier caso, no estamos dispuestos
a disolver el proyecto político del movimiento indígena con ningún tipo de
acuerdo con la derecha.

El 18 de octubre el MAS ganó las
elecciones presidenciales. ¿Cuál será el mayor desafío de Arce?
El pueblo boliviano ha demostrado una gran
valentía. No se dejó intimidar por las políticas racistas y denigrantes del
gobierno de derecha. Los movimientos indígenas de Bolivia han logrado elevar el
conflicto a la esfera política y calificar el programa del nuevo presidente
Arce. La mayoría dijo basta al modelo de desarrollo neoliberal. Sin embargo,
hay que criticar y aprender de los errores del pasado. El binomio Arce –
Choquehuanca ganó gracias al apoyo de las organizaciones sociales y a los
movimientos indígenas, por lo que la acción política del gobierno tendrá que
manejarse en base a estas alianzas. En el pasado hemos criticado el modelo de
desarrollo que atacaba los territorios de las nacionalidades indígenas como en
el caso del TIPNIS. A partir de esto, es necesario generar una propuesta que
permita un equilibrio de desarrollo con una visión también de los pueblos
originarios. Necesitamos volver a discutir las consecuencias negativas de las
políticas económicas centradas en el extractivismo. El progresismo latinoamericano
aún goza de un apoyo popular que representa la resistencia a las recetas de
treinta años del FMI que han implementado las crisis que enfrentamos hoy. En
última instancia, debemos trabajar en todo el continente por la unidad de la
izquierda contra el neoliberalismo.

Acerca del autor, Davide Matrone: Docente e
investigador de la Universidad Politécnica Salesiana. Blogger, Periodista
freelance y Analista político.