miércoles, 24 de mayo de 2017

Tras diez años de Rafael Correa

Por Erik Mozo

No, no fue socialismo.
No, quizás no fue revolución. Queda pendiente ese debate.
Pero fue un quiebre histórico que no puede ocultarse, y que cambio el Ecuador de muchas maneras.
Solamente una vez he hablado con él, por cerca de 2 o 3 horas. Coincidimos en el almuerzo de fraternidad con Federaciones de Estudiantes en Carondelet, convocado por la Presidencia de la República. Coincidía también que mi periodo como presidente Nacional de la FEUPE (2016-2017), estaba justo 30 años después del de Rafael Correa (1986 - 1987), lo que hizo que estuviésemos en esa mesa directiva con algunos compañeros más.
Esa tarde transcurrió hablando desde equipos de fútbol, scouts, Federaciones de Estudiantes, historia de ciertos expresidentes de la FEUPE que también fueron presidentes del Ecuador, hasta los cambios que exigíamos en el Decreto 16, el cogobierno estudiantil por medio de una reforma a la LOES (lo que quizás molestó a algunos) y preguntas que llevaba guardadas algún tiempo sobre políticas puntuales como educativa (sobre todo educación inicial), política cultural y política industrial, ejes que considero pudieron tener mayor impulso.
Siempre es difícil apreciar la historia en su verdadera dimensión, sin alejarnos antes un tanto. Es prácticamente imposible, lo fue también durante ese almuerzo que tuvimos, y lo es con todas las apreciaciones que tenemos en determinados momentos ¿por qué? Porque todas las aristas móviles de una realidad 1) No pueden ponderarse antes de que terminan su cambio 2) no pueden sintetizarse en un criterio global antes de que se pueda ponderar individualmente cada una y 3) porque al estar inmersos en esa realidad hay muchas cosas, personales y colectivas, que no permiten que la veamos en su verdadera magnitud.
Rafael Correa cometió errores, negarlo sería fanatismo, pero también tuvo muchos aciertos históricos rotundos, negarlo sería una infamia total. Muchos de los aciertos y errores dependieron de él, Rafael Correa, la persona, pero muchos también dependieron de las condiciones tanto objetivas como subjetivas que posibilitaron el tomar ciertas medidas, e imposibilitaron tomar otras. En ambos campos, las nuevas generaciones tenemos el desafío inminente de la reinvención, lo contrario sería retroceder, y en el retroceso solamente queda un abismo para nuestra patria y su gente.
De todos los pendientes que se tienen, sin duda, resulta la transformación cultural el eje en el que se deben sostener todos los cambios. Transformación cultural que debe profundizar, sobre todo, nuestro amor propio y nuestro amor por la gente, con todos los grandes actos que deben devenir de ellos, todas las grandes conquistas y las grandes alegrías. Esta revolución cultural en lo práctico pero medular sigue pendiente en los sectores público y privado: Al público que no termina de dimensionar que en su accionar reside el bienestar de todos, sin posibilidad de intereses individuales que la mancillen, y al privado que cree que todos los beneficios "son suyos" porque se los ganó, sin dimensionar el rol inherente de la sociedad en la producción, y, por ende, los resultados colectivos que devienen de la misma.
Desde mi perspectiva, independiente - porque ni siquiera he trabajado en el Estado, ni pertenezco a partido político -, en la ponderación personal que tengo entre errores y aciertos, reconozco que estos 10 años, sobre todo para las clases históricamente más golpeadas, han sido claramente ganados. Pudieron ganar más, pero decirlo sin considerar los puntos anteriores no aporta mucho en la ponderación global de la praxis política, y si se consideran, debe debatirse, y no asegurarlo sin contraste.
Sin embargo, pese a que cerramos hoy un ciclo histórico del Ecuador, que indudablemente dependió de actores clave dentro del gobierno, sigo convencido de que si queremos cambios estructurales y definitivos en nuestra sociedad, estos dependen de alguien, fundamentalmente: De nosotros mismos.

martes, 23 de mayo de 2017

Conoce al Gabinete Ministerial de Lenín Moreno

Lenín Moreno será posesionado como Presidente del Ecuador este miércoles 24 de mayo. Un día antes de ello, confirma su gabinete ministerial, secretarías ejecutivas y técnicas y otras autoridades. Todo ello junto un mensaje a las y los ecuatorianos:


"Queridas ecuatorianas y ecuatorianos, en las últimas semanas, con mucha responsabilidad, he trabajado en la conformación de nuestro Gabinete de Gobierno. Un Gabinete que refleje el sello de esta nueva etapa en la historia del país y de nuestro proceso político: pluralidad, unidad y diálogo. Un Gabinete integrado por hombres y mujeres profesionales, militantes de la Revolución Ciudadana, representantes de distintas expresiones sociales y políticas, de empresarios y de pueblos y nacionalidades. Este Gabinete tendrá el compromiso de servir al pueblo, de consolidar el desarrollo nacional, generar empleo digno y avanzar en la erradicación de la pobreza".


viernes, 19 de mayo de 2017

¡Vergüenza ajena!

Por Marisol Bowen

Hay cosas que se olvidan a fuerza de tiempo o porque nos viene en gana. Cuando esto ocurre, es menester refrescarnos la memoria, para que el monstruo inaudito de la ingratitud ¡no nos devore el alma!
Cuando Ecuador sufrió el terrible terremoto del 16 de abril, en mitad del desastre, de la Patria en estado de excepción, varias provincias destruidas, escombros, sobrevivientes, desaparecidos, dolor, llanto y 668 víctimas mortales. Nuestra Patria mal herida pedía auxilio en el silencio de su desgracia. Fue entonces que el primer país hermano nos escuchó y las palabras de su Presidente fueron “Dispongo activar de manera incondicional la solidaridad con el pueblo y el gobierno de la República del Ecuador”, y así fue.
Un día después del siniestro, el 17 de abril, envió el primer avión con ayuda humanitaria para Ecuador. Un avión con una veintena de rescatistas a bordo, el grupo humanitario “Simón Bolívar” conformado por especialistas en rescate y emergencias médicas para socorrer a las víctimas; así como médicos, paramédicos, operadores con drones para la búsqueda de sobrevivientes, 10 bomberos especializados, doce especialistas en estructuras colapsadas, alimentos y medicinas.
El 18 de abril, dos días después, envió el segundo avión a Ecuador en el que llegaron: más rescatistas del grupo humanitario “Simón Bolívar”, elementos de las Fuerzas Armadas de ese país hermano, bomberos especializados, cámaras de última tecnología para la búsqueda de víctimas entre los escombros, equipo pesado para rescate, cámaras térmicas y plantas eléctricas.
Ese mismo día, el 18 de abril, ese mismo gobierno envío un tercer avión con ayuda humanitaria para Ecuador con agua, alimentos, plantas eléctricas y un nuevo grupo humanitario de 70 personas entre médicos, paramédicos y rescatistas. Sumando un total de 130 rescatistas y perros adiestrados para recate, hasta ese momento.
El 20 de abril, cuatro días después, aquel gobierno hermano, envió un cuarto avión con ayuda humanitaria para Ecuador. Un avión con un equipo conformado por rescatistas, socorristas, médicos, enfermeros, paramédicos, soldados de la Fuerza Armada Nacional de ese país especializados en búsqueda y rescate, unidades motorizadas para ayuda inmediata en zonas complejas, plantas eléctricas, agua y alimentos.
El 23 de abril, siete días después, tras una semana completa de apoyo incondicional; ese mismo gobierno hermano envió un quinto avión con un nuevo contingente de ayuda humanitaria a Ecuador. En este avión llegaron 10 médicos especialistas en emergencias avanzadas, 59 paramédicos y especialistas ATD.
El elemento humano enviado por ese hermano país, con su apoyo irrestricto de Patria grande, pudo rescatar el 90% del material en un hospital derrumbado, con el que construyeron un centro de salud improvisado para atender a las víctimas ¡y donde pudo nacer un niño! Trayendo consigo el mensaje de la vida ante un desastre que nos marcó la historia.
Ese primer mandatario que nos tendió su mano inclaudicable, que nos demostró que la hermandad es más que una palabra salida de la retórica política. Aquel que fue el primero en enviar su contingente humanitario, el que nos envió cinco aviones cargados de esperanza y al que le debemos tantas de las vidas que se rescataron en el desastre, es el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
En ese contexto y con ese preámbulo tan extenso como cierto, le dedico este artículo virtual a lo inverosímil, a lo desgarradoramente insensato, a lo inhumano, a la memoria del injusto y al monstruo terrible de la ingratitud. Lo intenté ¡lo juro!, buscarle un nombre preciso a lo que algunos pretenden hoy, pero no pude sino encontrar palabras !que hasta mi pluma repudió!
Hoy que la herida ya no sangra, que retomamos las fuerzas, que nos levantamos y nos secamos las lágrimas; hoy que el terremoto no es más que un día gris en la memoria, y que los que olvidaron lo que el primer mandatario venezolano hizo por nosotros, hacen gala de la más descomunal miseria humana, invitando a rechazar la presencia de ese mismo Presidente a la posesión de Lenín Moreno, ¡se me retuerce el alma de vergüenza ajena!
Nicolás Maduro, no es más que uno de tantos presidentes hermanos que estará presente en la posesión del Presidente de la República del Ecuador, con una clara diferencia, él libra actualmente una batalla campal contra los golpistas y depredadores de los Gobiernos Revolucionarios Progresistas. Una batalla que se fue cociendo de a poco en la olla miserable de la oposición fascista más espeluznante, quienes a punta de banderas de sangre insisten en su fallido golpe de Estado. Lo que ha desencadenado en protestas lideradas por los mismos de siempre; esos a los que les arrebató el poder el Comandante Chávez. Protestas denominadas como “Guarimbas”. Tras un proceso de presión mediática, política y social, que a punta de insistencia ha vencido la verticalidad y fortaleza de algunos corazones y espíritus revolucionarios. Presión que ha logrado en gran medida su objetivo ¡cegar y dividir!
No conforme con esa batalla que libra cada día la hermana Venezuela, es inconcebible que haya quienes pretendan protestar en el aeropuerto de Quito y rechazar la presencia del presidente Nicolás Maduro. Actitud plena de cobardía e ingratitud; una contundente falta de respeto a la soberanía y el derecho de un Mandatario que llega representando a un pueblo hermano.
Tal decisión, no es más que la injusta intromisión en los asuntos internos de un país libre y soberano; la suma incomprendida de hermanos contra hermanos, la invitación descabellada a la guerra en cualquier proporción ¡pero guerra!, violando la Constitución de la República en su artículo 5 que establece que !El Ecuador es un país de paz!.
¿Que el Municipio de Quito no le entregará las llaves de la ciudad?, no podemos esperar menos de un alcalde cuestionado. Enhorabuena, en esta Patria Grande sin puertas ni fronteras ¡ya no necesitamos llaves!
Por falta de memoria es que existen los ingratos. Ya bastante tiene esa patria hermana con una oposición fascista incontrolable, como para que también nosotros disfrazados de “solidarios”, hagamos el papel de malos vecinos, ¡ante la incapacidad de ser buenos hermanos!
Como si con eso fueran a desparecer a Leopoldo López, que desde su guarida con rejas sigue causando destrozos, como si con eso fueran a revivir a los 43 muertos que dejaron las guarimbas del 2015 comandadas por él. Como si con eso fueran a detener la guerra especulativa y el acaparamiento de la comida creados por el millonario empresario Lorenzo Mendoza. Como si con eso fueran a detener a Lilian Tintori, sus mentiras, sus giras instigadoras y su lucha por la libertad de su marido asesino. Como si con eso fueran a detener el ataque golpista perpetuo de Capriles, Ramos Allup, Julio Borges, María Corina Machado y toda su gavilla, quienes actualmente lideran las guarimbas desestabilizadoras en la hermana Venezuela; revueltas que ya llevan 46 muertos. Como si con eso fueran a evitar que Estados Unidos siga financiando y fraguando ¡esa guerra fratricida!
 ¿Quieren rechazar la presencia del presidente Nicolás Maduro, a pesar de haber recordado lo que ya habían olvidado?

Estamos en un país libre y democrático, ¡vayan!, al fin de cuentas que hasta que vuelva a temblar la tierra ¡no lo necesitamos!, ¡vayan!, expriman lo que tienen en el alma y griten ¡fuera!, si les faltó corazón para gritar ¡Gracias!

lunes, 15 de mayo de 2017

La madre y su condena sin juicio

Por Marisol Bowen

Escritora y cantautora

El día de la madre según su origen contemporáneo, es una celebración réplica importada de Estados Unidos. Al igual que otras celebraciones. La fecha varía de acuerdo a cada país. En Ecuador, por ejemplo, es el segundo domingo de mayo. Bien claro y estipulado como para no perderse.

En tanto que en su origen anacrónico, nos remontamos a la antigua Grecia, donde Rea, la madre de los Dioses Zeus, Poseidón y Hades, recibía honores. Mientras que en el campo religioso, los católicos tomaron esta celebración para honrar a la madre de Jesús, la virgen María, declarándola cada año como la madre de todos los católicos.


Después de todo un proceso histórico de eventos en torno a la alusiva fecha, el entonces presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, declaró oficialmente el Día de la madre en 1914.
Inicio este articulo virtual, repasando lacónicamente la historia de esta fecha. Una fecha que tiene como regla, ser el día en que los hijos aman y las madres somos felices; una regla que no siempre mantiene su verticalidad, porque suele ser un árbol torcido en mitad de la inmensa vegetación de las realidades. En otras palabras, no todos los hijos aman, ni ese día ni nunca y no todas las madres son felices.

Es necesario acotar que esta no es una contextualización exclusiva de los hijos, muchas veces cuervos listos para sacarle a la madre los ojos. Sino también de madres que, por extrañas razones, carecen de esa maravillosa naturaleza.

Yo que soy madre, tomo en consideración que la palabra “bendición” según la RAE significa “la protección de Dios y su espíritu santificador sobre una persona”, es decir, sanación, calma y paz y en su máxima expresión. Por eso me pregunto ¿a qué iluminado se le ocurrió decir que los hijos son una bendición? Antes que me caigan a pedradas, es necesario explicar las razones de mi pregunta, y para empezar, nada mejor que un viejo proverbio a modo de sentencia, “Desde que pariste, no comiste ni dormiste”

Primero que, más allá de los dulces vídeos y las tiernas fotos de un vientre en gestación, está la realidad que vivimos con ese vientre cada vez más grande, el dolor en la espalda, las náuseas constantes y finalmente el parto, que bien se apega al castigo bíblico “Parirás con dolor”, ¡y vaya que fue muy cierto!. Créanme que nada se asemeja a tal dolor. Ahora no me vengan con los cólicos renales por calculitos pendejos - que también los he tenido - ese es solo comparable con el dolor del primer centímetro de dilatación ¡y son diez!

Luego el bisturí cortando la carne sin anestesia para que salga el bebé, porque aunque la usaran no serviría de nada. Horas y días interminables del más terrible sufrimiento, eso en el caso del parto normal, porque la cesárea aunque no tenga martirio igual, tiene un sufrimiento posterior que también es sufrimiento. Lo magnifico e inexplicable de todo esto, es que luego de haber sobrevivido a la hazaña más cruel de la naturaleza; aun con el corazón en la garganta, lágrimas en el rostro y dolor en todos los huesos; tenemos las fuerzas para tomar ese pequeño ser en nuestros brazos ¡y darle un beso! El primer beso, el que nos ata al cordón umbilical ¡De por vida!

Posteriormente llegan las noches infinitas de desvelo, los paseos por la casa a las tres de la mañana hasta que se duerma, nuestra cara pegada de la cuna con el miedo aterrador de que no respire, las gripes y esos transparentes moquitos que nos matan de nervios, las fiebres que nunca faltan y los pañitos de agua fría toda la noche. Luego, con un luego no tan lejano, vienen los besitos sanadores de mamá en las rodillas raspadas y el “sana sana colita de rana” en los chichones. Todo un viacrucis interminable, hasta que llega la adolescencia, ¡Ah ya crecieron!, le murmuramos con esperanza a nuestro iluso interior, sin imaginar que lo peor está por empezar. Ahora iniciamos una batalla contra la rebeldía absurda del que aún se ensucia la espalda cuando va al baño, pero que cree saberlo todo; y la pelea a plomo y sangre con los “amigos” descarriados que nos roban la paz y a nuestros hijos. El susto del primer tatuaje y el piercing horroroso. Los paseos del colegio donde por primera vez los dejamos solos - para que no se burlen sus compañeros - y nos quedamos mirando a nuestra pobre alma colgando de un hilo, devorándonos las uñas frente al reloj, mientras ellos se broncean.

Después superan la pubertad y respiramos a bocanadas el oxígeno que tantos nos hacía falta, pensando haber vencido, otra vez ¡Ah ya crecieron!, le murmuramos con esperanza a nuestro iluso interior, sin imaginar que lo peor está por empezar.

Luego, con un luego no tan lejano, se van de casa, ya sea porque se quieren ir, porque se casan o porque van a la universidad. De cualquier forma empezamos otro tormento; no hay un solo día que nos sentemos en torno a la mesa y antes de disfrutar la primera cucharada de comida, no nos preguntemos ¿ya habrá comido?, ¿tendrá hambre?, y comemos por vivir. Nuestra vida ya no es vida, pasamos a ser almas en pena ¡pero vivas! 

No hay una sola noche que antes de cerrar los ojos no pensemos en que quizás tiene frío y no estamos ahí para arroparlos mientras duermen. Tragamos grueso, apretamos los ojos para no llorar y oramos, porque esto es algo que realmente aprendimos el día que nacieron. Al día siguiente continúa el tormento. Nos imaginamos el tráfico, los irresponsables al volante y a nuestros hijos cruzando la calle. Nos imaginamos a los delincuentes frente a nuestros pequeños adultos, armados cual Rambo hasta los dientes y apuntando su arsenal para robarles la mochila, el celular ¡o nuestras propias vidas! 

Todo en una selva de cemento, donde están ellos, vulnerables ante el mundo cruel del que no pudimos salvarlos; y volvemos a orar temblando, con un miedo que inventamos, que imaginamos y que habita perpetuo en el alma. Miedo de todo, miedo de todos, un miedo aterrador que con todos sus clavos y látigos, nos ha crucificado al mismísimo Jesús en la boca. Lo único que vencimos en esta ruta maternal incomprendida, fueron las palabras más absurdas del mundo, “No lo sobreprotejas”, ¿Acaso hay cómo?, “Ya están grandes”, ¡Por Dios!, como pueden decirle eso a una madre a la que su hijo de 1.80 ¡todavía le cabe entre los brazos! Así entendemos, a punta de palo y piedra, que no importan los años que pasen, si hay algo que una madre no podrá exclamar jamás es ¡Ah ya crecieron!

En ese infinito mundo de constantes sufrimientos estamos nosotras, firmes y rudas como nadie; las que aparentamos ser más débiles que una hoja al viento, pero que somos capaces de matar por un hijo de ser necesario y con las torturas más crueles e inimaginables, las que aguantamos más allá de lo que el cuerpo puede, hasta de forma sobrehumana. Recuerdo con esto, la historia de una mujer que levanto un auto con sus propias manos, para sacar a su hijo de entre las ruedas. Una historia real que inspiró al dibujante Jack Kirby a crear, en 1962, al famoso Hulk. Un acto al que él llamó “Desesperación”, pero que realmente se llama ¡Amor!. Tenía que ser hombre, para equivocarse tan feo.

En todo caso, ahí estamos nosotras, las que sacamos nuestra fuerza desde las entrañas, las que perdonamos aun sabiendo que deberemos repetir el perdón una y mil veces, porque aprendimos a orar, pero no aprendimos jamás a vivir sin ellos, nuestros hijos. Sin importar lo que hagan y aunque los castiguemos, en el fondo de nuestro corazón ¡Ellos siempre serán inocentes!, porque nuestra misión no es juzgarlos ¡sino a salvarlos!

De ahí que tal amor no tenga parangones, no hay abecedario que lo alcance, ni palabras que lo describan; por eso en las medidas del amor, cuando un mujer pierde a su esposo es viuda, cuando un hijo pierde a su madre es huérfano, pero ¿Cómo se llama a una madre que pierde a su hijo?, ese dolor es solo como su amor ¡Y no tiene nombre! Es ese dolor el que nos aterra cada día y con el que dormimos y despertamos. Usted quizás se ha preguntado, ¿porque el surco en el medio de la frente de su madre, es la primera arruga que aparece?, no es una arruga, es la huella que dejaron sus manos ¡De tanto rezar!

¿Dónde está la bendición entonces? Está ahí, justo en frente. Durmiendo en sobresalto, pegada a las rejas de una cárcel para regalarle un beso a su hijo preso, preparando la lonchera, enferma pero en pie, batallando cada día, llorando a escondidas, preparando la cena, tendiendo las camas, lavando la ropa, durmiendo a los niños, limpiando la casa, corriendo al trabajo o caminando lento en su casa vacía; la bendición está siempre ahí, casi invisible, imperceptible y muchas veces olvidada, pero está. Porque señores, si hay una bendición, ¡Esa es la madre!

Aquí estoy yo, madre también en estas letras. Rompiendo paradigmas, diciendo la verdad que muchas callan ¡Por miedo a otra condena sin juicio! Porque no fuimos bendecidas, ¡no señores!, fuimos condenadas hasta el fin de nuestros días, ¡Al amor más grande del mundo!

¡Dedicado a todas las madres que morimos amando!

sábado, 6 de mayo de 2017

LA BANDA PRESIDENCIAL QUE NO SOLTÓ AL HOMBRE

Artículo de opinión por Marisol Bowen
Escritora y cantautora.

Respecto a la “noticia” que los medios de comunicación han sacado de contexto, jugando como siempre con la psiquis incauta del pueblo, usando titulares en primera plana y a todo color como “Rafael Correa podría quedarse con la banda presidencial”, “Rafael correa firma decreto para poder quedarse con la banda presidencial”, etc. Es menester escribir este artículo virtual en honor a la verdad y piedad a la ignorancia. Porque contra la mala fe, no hay abecedario que valga.
Para empezar, nos resulta fácil llamar por su nombre a lo que salta a la vista, más si nos hemos familiarizado con una determinada imagen, sin detenernos a conocer el significado de la misma en su absoluto contexto. Es por eso que a falta de conocimiento podemos desmerecer con inocente obscurantismo, lo que realmente tiene un valor infinito.
La banda del primer mandatario del Ecuador es la bandera misma abrazada al pecho de quien lleva los destinos de la Patria. Es el principal símbolo del poder político, por esta razón es de uso exclusivo del primer mandatario y es también la más alta de las condecoraciones del País.
Si bien es cierto, aunque no todos los presidentes del planeta la usan, América Latina, África y algunos países de Europa y Asia distinguen a sus mandatarios por el uso de la misma.
De ahí que la banda sea parte importante de un Estado en manos de su representante, esto la convierte en un cúmulo de detalles históricos, donde la banda es de terciopelo, bordada a mano con hilos de oro y lleva los colores de la bandera del Ecuador. En el centro con igual dedicación, tiene el escudo nacional y escrito a lo largo el lema "Mi poder en la Constitución", del que carecen otras bandas en los demás países, que no significa otra cosa que enfatizar que el Presidente y su poder, deberán ceñirse de forma irrestricta a lo que la constitución establece.
La banda, es elaborada desde 1.979 en el Monasterio de las Hermanas del Buen Pastor Contemplativas, un claustro ubicado en la ciudad de Quito. Donde las religiosas católicas la bordan, a la cual se agrega algún tipo de reliquia como fragmentos de ropa de los santos ecuatorianos o del presidente Gabriel García Moreno, y colocan estampas religiosas en el interior, como el Sagrado Corazón de Jesús.
El primer Presidente en usar la banda, fue Juan José Flores en 1.830, quien dicho sea de paso - para quienes lo han olvidado - era Venezolano. La banda que él lucía, era de seda color celeste, como las que lucían los gobernadores españoles como parte de sus condecoraciones, y que también lucían los virreyes y presidentes de las reales audiencias españolas. Algo contraproducente con las libertades latinoamericanas que por historia logramos conquistar, contra el yugo español, pero esa era.
Desde entonces con el tiempo, la banda fue tomando forma de libertad.
A diferencia de lo que muchos creen, y que informan algunos medios “serios e imparciales” y para nada "instigadores y desinformativos”, la banda que entrega cada mandatario saliente al entrante, no es la misma que llevó en su gobierno. Para cada gobernante se elabora una nueva banda, en tanto que la anterior, se la lleva el primer mandatario saliente como un recuerdo, en ese contexto, Rafael Correa también marcó la diferencia, ya que su banda está expuesta al público en una vitrina de cristal en el Palacio de Carondelet. Los demás la tienen colgada en el armario de su casa.
Con esta breve reseña histórica de la banda presidencial y su real significado, abordemos el tema del momento. El decreto 1368, firmado por el primer mandatario y que se publicó este jueves 4 de mayo de 2017.
Este decreto que escandalizó al usual oportunismo de ciertos medios de comunicación, deroga (elimina), el decreto 106 firmado por Rafael Correa, el 12 de febrero de 2007, tomando en consideración que siempre se realizaba una nueva banda, como ya lo expliqué. En ese decreto se establecía que la banda presidencial sería única, es decir, no se seguiría elaborando una banda nueva para cada nuevo mandatario sino que se entregaría la misma al siguiente.
El impacto mediático consiste en que, con el nuevo decreto, simplemente se vuelve a elaborar la banda al gusto de cada gobernante, ya que como reza en dicho decreto “Es necesario que los futuros Presidentes de la República establezcan las normas que al respecto estimen pertinentes”.
En resumen, Rafael Correa ya no tendrá la obligación de entregar la banda el 24 de mayo. Pero esto no significa que se la lleve para colgarla en el armario como los demás, aquellos presidentes con "p" minúscula que cruzaron sin pena ni gloria, y que muy seguramente la contemplan en noches lúgubres de profunda tristeza y rememoración, de algo que tuvieron y con lo que no pudieron !porque les quedó grande!
A diferencia de ellos, la banda del mejor Presidente del Ecuador, quien quedó ratificado en las urnas, ganando por primera vez en la historia dos veces en primera vuelta. Seguirá luciéndose en Carondelet detrás de un cristal, en la silente espera del hombre que cambió el curso, de hasta entonces, oscuro de la Patria, cuyo nombre seguirá siendo el viento que agita a la Bandera, para que el pueblo no olvide como llamarlo ¡cuando lo necesitemos!
El hombre cuya perpetua voz, con esta decisión, pareciera escaparse en el silencio diciendo ¡El Honor primero, incluso que la vida misma!
Yo, que disfruto como la que más de esa decisión altiva y soberana, con la que salva cual un último suspiro de batalla su propio honor, puedo sentir arraigado en mi propia carne el sentir de nuestro primer mandatario, y humildemente en estas letras que transcriben mi profundo amor patrio y con mi inevitable idioma brutalmente revolucionario, culmino este artículo con las palabras del dramaturgo Arthur Miller, dedicadas a nuestro sin par y por siempre Presidente...
“!No les concedas una lágrima! ¡Las lágrimas les placen!
¡Muestra tu Honor, ahora, muestra un corazón de piedra y húndelos con él!”

viernes, 5 de mayo de 2017

Más de 30 muertos en Venezuela ¿Represión o mediatización de las protestas?


Por Oscar Lloreda, Comunicador Social e Internacionalista

Las empresas internacionales contabilizan alrededor de 30 muertos en un mes y medio, y aunque no lo dicen directamente porque sería mentir con descaro, insinúan que son producto de la "represión". Aprovecho un trabajo de un compañero (Luis Martinez) e investigación propia, para relatar algunas de esas muertes que tanto celebran estos "medios":





















1)  Jairo Johan Ortiz Bustamante: Informaron que lo mató un "colectivo" mientras protestaba. Luego se supo que fue un PNB vestido de civil, quien fue inmediatamente detenido. Su muerte no está relacionada con las protestas, ya que no estaba participando en ella, según indica su padre y otros familiares (1).

2)  Daniel Alejandro Queliz Araca: Informaron que la policía salió a reprimir y matar a protestantes pacíficos en Valencia, y que por esa razón había caído muerto. El registro audiovisual y fotográfico demuestra que hubo un asedio a un módulo policial, al cual dispararon y prendieron fuego. La policía salió y se produjo un enfrentamiento. Sin embargo, los dos policías involucrados siguen detenidos, a la orden de la Fiscalía (2).

3)  Paola Andreina Ramírez Gómez: Informaron que un grupo de motorizados "colectivos" disparó durante una protesta en Táchira. Luego se supo que el asesino fue Iván Pernia, militante de la oposición, quien le disparaba a los motorizados que aparecen en el famoso video que servía para incriminar a los "colectivos". Esta persona está detenido y confesó los hechos (3).

4)  Niumar José San Clemente Barrios: Guardia Nacional que estaba en funciones de control del orden público en San Antonio de los Altos, asesinado con un arma de fuego. La información siempre ha sido la misma pero, por algún extraño motivo, los medios internacionales lo incluyen en el conteo de muertos del Gobierno de Maduro (4).

5)  Ramón Martínez: Comerciante en El Valle que se enfrentó a pistola con delincuentes durante intento de robo a su local. Nadie sabe por qué aparece en la cuenta (5).

6)  William Heriberto Marrero Rebolledo, Robert Joel Centeno Briceño, Jonathan Meneses, Elio Manuel Pacheco Pérez, Stivenson Zamora, Jairo Ramírez, Yorgeiber Rafael Barrena Bolívar: murieron electrocutados mientras intentaban robar un comercio en El Valle. Nadie sabe por qué aparecen en la cuenta (12).

7) Almelina Carrillo Virguez: Militante del chavismo que murió días después de haber sido herida en la cabeza durante una marcha con una botella de agua congelada arrojada desde un edificio en la Candelaria. No hay detenidos hasta el momento. Nadie sabe por qué aparece en la cuenta (13).

8) Luis Alberto Márquez: Dirigente sindical de izquierda, militante del chavismo, a quien lo mataron durante una manifestación en Mérida por un disparo en la cabeza desde un edificio adyacente. Nadie sabe por qué aparece en la cuenta (14).

9) Juan Pablo Pernalete: Informaron que había muerto por el impacto de una bomba lacrimógena durante la "represión". Luego se supo que fue asesinado por un disparo a quemarropa efectuado presuntamente con una pistola de perno, similar a la que usan los paramilitares en Colombia contra las protestas sindicales (15).

10)Juan Bautista López Manjares, militante del chavismo, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Territorial José Antonio Anzoátegui, en el Tigre, asesinado durante una Asamblea Estudiantil. El asesino huyó de la escena tras herir a otras tres personas (16).

Estas son tan solo las muertes donde es claramente demostrable la manipulación y la hipocresía mediática: titulan con una mentira que dos días después desmienten, pero nadie lo lee. Sin embargo, esta situación se repite prácticamente con el 100% de las muertes atribuidas a la "represión".

Un poco de historia.
En el año 1989, en tan sólo tres días, ocurrieron oficialmente más de 500 muertes; y según datos extraoficiales -avalados internacionalmente-, se superó la cifra de más de 3.000 muertes. No hubo ni un solo militar o funcionario policial detenido por los hechos en aquél entonces.
En el año 2002, los días 12 y 13 de abril, durante el gobierno de Carmona Estanga, la policía asesinó a más de 45 personas que exigían el retorno del presidente Chávez. Esas muertes aun están impunes.

La diferencia con el pasado impune.
Hoy, no solo existen diferencias en términos cuantitativos, sino que además, desde el punto de vista cualitativo, más del 75% de los crímenes cometidos, ya sea por particulares o por funcionarios del Estado, han sido procesados judicialmente, con personas imputadas o condenadas, según el caso.

Un llamamiento a la cordura y la sindéresis. 
Esta publicación es un intento por llamarnos a la cordura y la sindéresis. Una invitación a no dejarnos llevar por titulares mediáticos; a no dejarnos llevar por los discursos del odio y la violencia que sólo interesan a pequeños grupos. La gran mayoría de los venezolanos apostamos al respeto a la diferencia, incluso a incentivar su emergencia, a producirla. Es desde ahí -la diferencia-, desde donde nos construimos a nosotros mismos; su aniquilación es nuestra propia muerte.

Ecuador: candidato de derecha, Guillermo Lasso, ganó más en 2020 que en los últimos 5 años

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